¿Cómo empezó el Teen Star?
Contar cómo empezó el Teen STAR es contar la historia de personas, porque todas las historias comienzan con una persona que decide cambiar el mundo, empezando por su mundo más inmediato. Si nos remontamos al principio tenemos que hablar de Hanna Klaus.
Hanna es una mujer europea, nacida en Viena con una historia familiar tremenda. En su niñez sufrió en su familia el dolor de los campos de concentración y la pérdida de muchos de sus familiares. Siendo niña emigró a USA y encontró la fe católica en el seno de la familia que le acogió. En su juventud cursó medicina, se licenció como ginecóloga y encontró su vocación entregando su vida al servicio de la congregación de las Hermanas Misioneras, “Mission Sisters”. Pakistan fue su destino y allí sirvió durante muchos años a los demás como médico fundando un hospital y atendiendo a todos los que allí se acercaron. Años después, a finales de los años 70, se le pidió regresar a USA. Hanna, en su regreso a USA y a la universidad como profesora asociada, se encontró con muchos jóvenes que habían perdido o nunca antes habían encontrado el sentido de su sexualidad y fertilidad. Jóvenes que no integraban sus experiencias y vivían como una enfermedad su salud reproductiva. Hanna, en cooperación con el P. Quay y Mary Lou Bryan, porque las cosas importantes siempre se hacen en compañía de otros, creen que pueden ayudar a estos jóvenes y deciden ofrecerles una ayuda adecuada para integrar su sexualidad y fertilidad en sus personas. Y fue así como con estos jóvenes, con los que Hanna y sus colaboradores trabajaban en la universidad, comenzó esta historia y Hanna se convirtió sin saberlo, ni pretenderlo en la fundadora de Teen STAR.
¿Cómo Teen STAR dio el salto de USA al resto del mundo?
Teen STAR comenzó a crecer y a crecer y cada vez más y más jóvenes americanos cursaron el programa y cada vez más adultos se comprometieron con el programa para impartirlo como monitores. Ya sabemos lo que pasa con las buenas noticias ¡VUELAN! y Teen STAR para aquel entonces era ya una realidad conocida más allá de USA que suscitaba gran interés.
Los años pasan para todos y Hanna consciente de tres cosas:
- Ya no tenía la energía ni la salud de su juventud.
- El programa requería de más manos para llevar Teen STAR a más partes del mundo.
- Necesitaba de otra persona, que recogiera el testigo como un referente en el mundo, que continuara con este gran proyecto.
Es así como Pilar Vigil, otra persona muy importante en el Teen STAR, entra en escena.
Pilar es una mujer nacida en Chile, esposa y madre de cuatro hijos, médico licenciada en ginecología y obstetricia y científica vinculada a diferentes proyectos de investigación sobre fertilidad. En un congreso en Kenia a finales de los 90, Hanna y Pilar coinciden. Pilar habiendo rechazado en una primera ocasión hacerse cargo de Teen STAR en Latinoamérica, es en este congreso, cuando acepta dicha responsabilidad… ¿Sabes por qué? Porque alguien le hizo el comentario de que Hanna era una persona muy exigente y hay personas a las que les asustan los retos… Pero por suerte, no era el caso de Pilar y aceptó. Así fue como la vida sorprendió a ambas en África con el inicio de una valiosa amistad de la que aun hoy, Hanna y Pilar, disfrutan. Pilar siempre que habla de Hanna, sonríe y dice de ella cosas hermosas, la quiere y la admira mucho… Me quedo con una frase que le escuché a Pilar no hace mucho: “Hanna educa en el rigor del amor”.
Pilar lleva desde hace 13 años colaborando con Teen STAR y desde el 2003 asume la coordinación de Teen STAR a nivel Internacional. Es una viajera sin fronteras entre América y Europa impartiendo cursos de formación de monitores… ¡Una chilena por el mundo!
En España Pilar tiene dos grandes amigos, Enrique Aranda y Concha Valera. Se conocieron en un congreso sobre fertilidad humana en Tenerife en el 98 y poco a poco, año tras año, colaborando juntos en la difusión de Teen STAR, han forjado una fuerte y firme amistad, a la par que un importante equipo de trabajo para seguir avanzando y actualizando, curso a curso, el programa.
Enrique y Concha están casados y son padres de familia numerosa. Enrique es oncólogo y jefe del servicio de oncología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y Concha es Química. Ambos son los responsables nacionales y formadores de monitores del programa Teen STAR en España y hacen posible que Teen STAR llegue a muchos jóvenes y familias españolas… ¿Te atreves a formar parte de esta historia?